Después de la cosecha

Después de la cosecha

En esta sección encontrarás los mejores artículos para después de la cosecha, con los que realizar las mejores extracciones, conservar tu hierba en condiciones inmejorables, o simplemente transportarla hasta casa.

Las cajas y los botes de secado son perfectos para conservar nuestra hierba, ya que si la introducimos en el punto en el que todavía conserva un poco de humedad, retendrá la humedad haciendo un curado perfecto. Tenemos cajas de madera de la mejor calidad, que harán que tu hierba realce todas sus propiedades, por lo que mostrará un sabor y un efecto más intenso. Los botes herméticos se cierran completamente y no sale nada al exterior, por lo que también conservan la humedad, así que nuestros cogollos estarán en las mejores condiciones posibles. Es importante que la humedad no sea demasiado alta, ya que entonces acabarían apareciendo hongos, en vez de realizarse el curado. Para que el curado sea perfecto, deberemos introducirla en el momento en que la rama parte pero todavía se quedan algunos hilos. De una hierba seca a una hierba bien curada, la diferencia en el sabor y en el efecto es espectacular, ya que con solo una calada te inundará la boca mucho más que la otra.

Para transportarlas tenemos bolsas herméticas y bolsas envasadas al vacío, que evitarán que ningún tipo de olor salga al exterior. También conseguiremos que no se deteriore con el paso del tiempo, ya que no habrá ningún factor que la deteriore, por lo que por mucho tiempo que pase la tendremos exactamente igual que el día que la cerramos. De estas bolsas podemos encontrar desde las más básicas que se han utilizado toda la vida, bolsas de ocultación que parecerá comida para el perro, hasta las más novedosas bolsas de sellado. Estas bolsas con solo apoyar una plancha quedarán totalmente herméticas, permaneciendo selladas hasta el día que nosotros las abramos.

Podemos hacer una gran cantidad de extracciones diferentes, que pasan desde las extracciones en seco, las extracciones con hielo y las extracciones con gas.

Las extracciones en seco son las más clásicas y las que se utilizan desde hace cientos de años, ya que con solo golpear nuestra hierba, conseguiremos separar el polen del cogollo. Con un extractor como el Shaker, será cuestión de segundos sacarlo, y los resultados que obtendremos serán bastante altos y sabrosos.

Las extracciones con agua y hielo son algo más complicadas, ya que es un sistema innovador pero que da resultados bastante potentes. Con solo introducir nuestra hierba en un cubo con hielos y las camisas filtro, y remover muy tranquilamente, conseguiremos un hachís bastante potente, en diferentes calidades para elegir. Hay lavadoras más complejas que se dedican específicamente a esta función, por lo que maximizan resultados, aunque requieren una gran inversión.

Las extracciones con gas son las más innovadoras, ya que todavía se siguen desarrollando formas para mejorar la forma. La forma más utilizada para consumir extracciones con gas es el BHO, la extracción que más cannabinoides es capaz de arrastrar. Se realiza con gas butano 0% impurezas, para garantizar que no introducimos ninguna sustancia nociva en el cuerpo. Necesitaremos una pipa especial para fumarlo, ya que se consume a través de un clavo de titanio o borosilicato ardiendo, que lo funden haciéndolo una de las caladas más duras que puedas probar en toda tu vida.

Para las extracciones en seco tenemos prensas específicas que nos ayudan a formar barras o tubos de hash, para que sea mucho más sencillo consumirlo, transportarlo o conservarlo.

Son tantas las opciones que tienes con tu cultivo, que no tienes por qué conformarte solo con fumarte la marihuana, y si lo haces que sea de la mejor calidad posible. Elige un tipo de extracción y fabrícate tus propias resinas, o conserva envasado al vacío un cogollo de una hierba que te haya salido muy buena, y disfrútalo dentro de 10 años, que seguirá exactamente igual.