Glycerin Black Ice Bonglab

La nueva gama de productos de Bonglab han supuesto un cambio radical en la forma de entender los bongs. Su parte superior de glicerina consigue, tras solo 30/40 minutos en el congelador, enfriar el humo de forma más efectiva que el hielo. Además, no se expande ni se derrite, por lo que evita las típicas pausas en una sesión para vaciar el exceso de agua.

El Black Ice Glycerine es la segunda cabeza visible de esta colección tras el Green Avalanche, aunque no tiene nada que envidiarle a su hermano mayor. Tan solo es un poco más pequeño (47 cm por 49) y cuenta con menor capacidad de agua. Por otro lado, en caso de no tener disponible un congelador, también cuenta con un atrapa hielo para que disfrutes de tus sesiones a la vieja ausanza.

Además, este bong cuenta con una apertura para cambiar la glicerina cuando se desgaste.

Un filtrado completo y efectivo

Este bong cuenta con tres percoladores a lo largo del circuito que realiza el humo, garantizando que llega frío y libre de materia vegetal a tu boca.

1. El humo inicia su recorrido bajando por un tubo macho de 18 mm mediante el cual alcanza el primer filtro, dividiéndose a través de seis rejillas percoladoras y entrando en contacto con el agua.
2. Tras esto, inmediatamente después se volverá a filtrar a través de 16 pequeños tubos que impulsarán al humo hacia su última parada.
3. Finalmente, y tras volver a juntarse de nuevo, el humo comenzará un circuito en forma de hélice tras el cual alcanzará la boca del bong, permitiendo la inhalación por parte del consumidor.
4. En la parte alta del bong, donde se realiza el circuito, se encuentra la glicerina, encargada de enfriar el humo antes de inhalarlo.

Características técnicas

• Altura: 47 centímetros
• Tamaño: Mediano
• Grosor del vidrio: 5 mm
• Grosor del tubo macho: 18 mm
• Apertura para cambio de glicerina.
• Equipado con atrapa hielo