Cómo regar tus plantas de marihuana

En este artículo vamos a enseñar varios trucos sobre cómo regar tus plantas de marihuana. El riego de las plantas, es una acción que se suele realizar de forma incorrecta por un gran número de cultivadores. Por ello existe este artículo.

Cómo regar tus plantas de marihuana

Normalmente la acción que más se repite en el cultivo de cannabis, es el riego. En razón de esto, saber cómo regar tus plantas de marihuana es una acción que se debe aprender correctamente a realizar. Los riegos con demasiada agua, probablemente harán que la planta deje de crecer, paren su desarrollo y sus hojas decaigan y se decoloren. Además el sistema radicular corre un alto riesgo de ser atacado por hongos perjudiciales y de incluso llegar a ahogarse. Pero también es negativo no regar con el agua adecuada, ya que esto podría también retrasar el crecimiento, perjudicar la calidad del sustrato o medio de cultivo y reducir de forma drástica la capacidad de absorción de nutrientes.

Para aplicar el agua correcta en cada riego, se debe considerar que el sistema radicular suele medir 2 o 3 veces más que el tamaño de la parte aérea. Por lo que si una planta mide 10 cm, el tamaño aproximado de sus raíces es de 20-30 cm. Aunque esto no es una ciencia exacta, pero ayuda a conocer más o menos el desarrollo de la raíz y su tamaño.

Otro de los aspectos a considera, si buscas aprender cómo regar tus plantas de marihuana, es el medio de cultivo. No se debe regar de igual manera una planta cultivada en un medio basado en coco, que en un medio basado en diferentes mezclas de turbas. Uno necesita por norma general más cantidad de agua, debido a la gran transpiración que ofrece su textura y otro necesita menos cantidad de agua, gracias a la gran retención de humedad que ofrece. A esto se le llama capacidad de retención de humedad (CRH) y es muy importante tenerla en cuenta para programar bien la frecuencia del riego y su intensidad.

Una vez hemos hecho un pequeño repaso sobre los puntos básicos que se deben tener en cuenta. Vamos a profundizar un poco más de manera individual en ellos.

La Plántula

El nombre que recibe la planta desde que germina, hasta que termina de formar su primer par de hojas reales, es el de plántula. Durante este periodo la plántula comienza a desarrollar la raíz primaria con la intención de afianzar su estructura al suelo, hidratarse y comenzar a captar nutrientes.

En esta etapa se debe tener especial cuidado, ya que es la etapa más delicada de todas. Un pequeño fallo a la hora de regar ya sea por escasez de agua o por exceso, puede condicionar el resto de cultivo e incluso hacer que muera el joven plantel.

Para saber cómo regar tus plantas de marihuana en este estadio, lo primero que se debe hacer, es trasplantar a una maceta idónea para esta etapa, justo después de su germinado en tupper. En GB The Green Brand –uno de los mejores grow shops de Chile– puedes encontrar la maceta que necesitas. Este simple hecho va a facilitar mucho la tarea de regar con la cantidad justa de agua. Por ello se deben utilizar macetas de pequeño tamaño. Macetas de 7 x 7 x 9 cm son una buena opción.

Antes de pasar la semilla de marihuana germinada a la maceta ( que se recoemienda adquirir ennun banco de confianza, como GB Strains)esta se debe rellenar con sustrato. Después se debe regar con el agua que cabe en un vaso de agua, 200 ml es cantidad suficiente, y puedes utilizar la jarra de riego de cuello largo 2L. Después de un par de minutos de espera, es el momento de introducir con cuidado la semilla previamente germinada en tupper. Se debe considerar dejar los pequeños cotiledones enterrados por solo una pequeña capa de sustrato. Ahora hay que esperar sin volver a regar, hasta que los cotiledones comiencen a asomar para confirmar que la germinación ha sido todo un éxito.

A partir de ahora no debe regar más hasta tantear el peso de la maceta y cerciorarse que por lo menos ha perdido la mitad del peso que tenía al regarla. Hasta que no llegue ese momento, no recomendamos volver a regar. Una vez que el peso esté a la mitad se puede regar de nuevo con la misma cantidad comentada antes (200ml).

Truco

Un pequeño truco de gran utilidad, es calcular los días que tarda en volver a estar lista la planta para poder regarla de nuevo correctamente. Para ello solo basta con contar días. Lo ideal es que una planta se tenga que volver a regar como máximo, después de 3 días y como mínimo, 2 días después. Regar cada 24h es un riesgo, ya que si no se riega al día siguiente, la planta va a sufrir estrés por falta de agua. Si permanece más de 3 días húmeda también es un riesgo, porque pueden aparecer enfermedades de origen fúngico, además de perder un gran número de raíces secundarias por falta de oxígeno.

Etapa de Crecimiento

Esta etapa en la que la planta deja de ser una plántula y pasa a ser toda una planta de marihuana hecha y derecha. Se caracteriza por el crecimiento explosivo del sistema radicular y por ende de las partes aéreas (tallo, ramas y hojas).

En este periodo se debe intentar aportar todos los minerales que la planta necesita para su óptimo desarrollo y de hacer que el sistema radicular crezca de forma ininterrumpida. Para ello se deben realizar trasplantes progresivos y regar correctamente.

Para comenzar esta etapa de la mejor manera posible, lo más recomendable es realizar un trasplante a una maceta  de 3 o 7 litros. La maceta debe contener sustrato de calidad, y en el fondo para ayudar al drenaje, debe contener bolas de arcilla expandida o en su defecto, piedras de río lavadas y desinfectadas.

Después de realizar el trasplante con mucho cuidado, es el momento de aumentar la cantidad de agua al triple de lo que se estaba aplicando (de 200 a 600ml). En este momento de lo que se trata es que el sustrato antiguo y el sustrato nuevo, fragüen mediante la hidratación del mismo. De esta forma se asegura que la totalidad de las raíces van a estar bien hidratadas y de que no se quedan partes resecas que morirán al cabo de unas horas. También se consigue que las raíces puedan avanzar hacia otras partes de la maceta, gracias a que el sustrato está hidratado, no en su totalidad, pero sí en gran parte.

En esta etapa el mayor problema de no saber cómo regar tus plantas de marihuana, es no aplicar la cantidad de agua que necesita. Si ocurre un exceso de agua, es solo cuestión de días que el sustrato se seque y que las raíces estén en condiciones idóneas. Pero si el sustrato se reseca por completo, lo que va a ocasionar es una gran pérdida de raíces, las cuales serán irrecuperables. Al igual que la calidad y estabilidad del sustrato, el cual perderá su capacidad para retener humedad y se convertirá en un entorno inestable por las fluctuaciones de su propio pH.

¿Recuerdas el truco que hemos comentado anteriormente sobre, cómo saber si se está regando demasiado o poco? Hazlo de forma individual después de cada riego y antes de volver a regar.

Etapa de floración

Para comenzar la floración lo ideal es que la planta esté perfectamente enraizada en el nuevo medio de cultivo. No es necesario que haya ocupado completamente la maceta de raíces, ya que cuando comience la prefloración, las va a desarrollar de forma exuberante. Pero si que es interesante que como mínimo lleve una semana en la nueva maceta antes de pasarla a floración.

En este periodo se recomienda seguir los trucos sobre el peso de la maceta antes y después de regar . Por otra parte, no se debe olvidar observar los días que tiene que permanecer húmedo el sustrato, después de realizar el riego. Tan solo debe comenzar a reducir la cantidad y la frecuencia de los riegos cuando la planta comience a estar a punto para su cosecha. Pero si siente que aún no sabe cómo regar una planta de marihuana correctamente, tan sólo observándola, la propia planta indicará que demanda menos agua.

Nota importante

Para saber cómo regar tus plantas de marihuana correctamente, hay que fijar la atención en la fase inicial del cultivo y final de la cosecha. Si se excede o se queda corto con el agua en las primeras semanas de vida, es posible que la planta sufra daños irreparables. No medir correctamente el agua en las últimas semanas de floración, pone en grave riesgo el cultivo. Esto ocurre por las altas probabilidades en la aparición de hongos o por culpa de un estrés hídrico.